Estándares de Datos

Una herramienta tecnológica clave para el intercambio de datos

A medida que los sistemas se digitalizan, resolver las incompatibilidades entre los datos de distintos sistemas resulta caro y lleva mucho tiempo. Un paso clave para la interoperabilidad es el entendimiento común del significado de los datos utilizados en la comunicación. Los estándares de datos se refieren a las guías que establecen cómo deben documentarse y registrarse los datos. Estas normas son esenciales para intercambiar, compartir y comprender los datos de forma eficaz, ya que garantizan la uniformidad tanto en la sintaxis (estructura) como en la semántica (significado) de los datos. Al establecer definiciones claras y formatos esperados para los datos, los estándares de datos facilitan la creación, el intercambio y la integración de datos. También desempeñan un papel crucial eliminando incertidumbres e inconsistencias en el uso de los datos.

Algunos ejemplos de estándares de datos son la Clasificación de Instrumentos Financieros ISO 10962, ICD 10, LOINC en salud pública, estándares de información FI en Account Aggregato, ¡y muchos más!

Muchos de estos estándares son expandibles, es decir, los países pueden adoptar algunos de estos estándares globales como base y adaptarlos a sus necesidades locales.

Cualquier país en vías de adoptar un estándar nacional puede utilizar adaptadores (para resolver problemas de incompatibilidad mientras tanto) para acelerar el proceso. Debido a que la unificación de los estándares de datos utilizados por todas las instituciones es una tarea gigantesca, pueden coexistir múltiples estándares de datos siempre que sean auto-identificables.

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